viernes, 18 de diciembre de 2015
Historia de Chingolo Casalla
Carlos “Chingolo” Casalla no recuerda el año en que sucedió. No le cabe
duda de que estaba Arturo Frondizi en el sillón presidencial. Corría
1959 o 1961. No sabe. Pero lo que sí ha quedado grabado en su memoria es
la figura insistente del “Mono” Gatica en la boite del Tabaris que
funcionaba en un subsuelo de Corrientes al 800, en Buenos Aires.
“Chingolo” tocaba la batería en una orquesta que hacía un poco de jazz,
otro tanto de fox trot y tango. Mario Clavel se ocupaba de los boleros.
Los fines de semana aparecía el “Mono”. Hinchaba. Paseaba su humanidad
por las mesas con torpeza de ex campeón. Molestaba a las señoritas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario