martes, 4 de agosto de 2015
El paraíso perdido del Alto Valle de Río Negro y Neuquén
La industria de la fruta pasa por una de sus peores crisis en su historia. Ascenso y caída de un negocio y de una forma de entender el mundo. Estuve charlando con los productores, en sus reuniones y en sus piquetes. Caminando por rutas cortadas y por chacras donde nadie levanta la pera y la manzana porque sale más caro que dejarla allí envejeciendo que cosecharla. De todos modos no hay compradores. Las pérdidas este año se estiman en unos 100 millones de dólares. Una cronica para Clarín.
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