viernes, 13 de julio de 2012

Buscando a Joseph Megele en Bariloche






Hace más de una década un extraño personaje llamó a la redacción del “Río Negro”. Decía tener en su poder una valija y una libreta, entre otros elementos personales, de Joseph Mengele. El hombre estaba alojado en unos departamentos que se alquilaban por día a la vuelta del diario. El periodista Carlos Torrengo y yo fuimos a visitarlo (*). No recuerdo el nombre del tipo. Pero conservo como una clara fotografía mental los objetos.  
Sobre una pequeña cama tenía abierta una pequeña y antigua valija de esas que parecían hechas en cuero pero con la consistencia material de un cartón pintado. Yo mismo encontré tirada una muy similar en Buenos Aires a principio de los 90 y aun la conservo.
Junto a la valija, una libreta negra con una serie de nombres en alemán y en castellano. Según su poseedor, se trataba de un documento único porque contenía las direcciones de los contactos de Mengele en esta parte del mundo, que lo habían ayudado a refugiarse en la Patagonia. Otro elemento era un estuche de médico con unos aparatos en su interior para hacer auscultaciones, y una desgastada y blanca tarjeta de presentaciones con el nombre de “José Mengele”.
Hicimos fotografías de todo. Charlamos con el actual propietario y seguimos indagando. Una cosa llevó a la otra y encontramos en la zona a unas personas que aseguraban saber dónde se había escondido alrededor de 15 días Mengele en el Alto Valle de Río Negro, más específicamente en una chacra cerca de Villa Regina.
Hasta allá fuimos. Era una hermosa propiedad, rodeada de álamos y árboles frutales. La casa de los dueños consistía en una casona de época de dos pisos. Los herederos del lugar nos contaron que estaban al tanto de los rumores. Nos mostraron las instalaciones pero no quisieron que viéramos el subsuelo, donde teóricamente se había alojado el siniestro doctor nazi.
Mengele habría estado allí antes de marcharse a Bariloche donde lo esperaban otros camaradas, quienes se ocuparían de hacerle el camino más fácil.
La supuesta valija de Mengele tenía un par pegatinas. Una de ellas en particular me llamó la atención, decía: Hotel Cabo de Hornos. Se trata de un lujoso hotel de cuatro estrellas ubicado en la ciudad trasandina de Punta Arenas, junto al Estrecho de Magallanes.
¿Significaba eso que Joseph Menegele, en realidad, había entrado por Punta Arenas al continente y no por Buenos Aires? O bien, si esa valija en verdad le pertenecía al desquiciado médico ¿este había pasado después de Bariloche por aquel lejano puerto chileno?
Cómo saberlo. Quienes han investigado el tema a fondo saben lo difícil que es lidiar seriamente con este tema. Como a los ovnis o a Elvis Presley, todo el mundo conocido a alguien que estuvo con Joseph Mengele.
Por estos días se filmará en Bariloche la novela “Wakolda” de la también directora Lucía Puenzo. El argumento es en buena parte ficcional pero retoma parte de las actividades que realizó Mengele en estas tierras. Como muchos otros miembros del partido nazi que tuvieron distintas responsabilidades en los horrorosos hechos que se desarrollaron durante la Segunda Guerra Mundial, y como décadas antes hicieron algunos y muy buscados pistoleros americanos, Mengele se escondió en el sur donde, tal vez, pensaba comenzar de nuevo como un buen vecino.
En aquellos años, Bariloche parecía el lugar ideal. En más de un aspecto geográfico se parece a Alemania, más precisamente a Austria (en verdad del otro lado de la cordillera, Puerto Varas, es muy similar al país germano) y, como si fuera poco, un puñado de compatriotas suyos, probablemente simpatizantes del partido, estaban allí dispuestos a ayudarlo. Un escenario casi ideal tomando en cuenta que Mengele venía de cometer atrocidades que no caben en la imaginación de nadie.
¿Cuanto tiempo estuvo Mengele en Bariloche? ¿Qué hizo y con quién? ¿Es posible que no haya quedado de su permanencia en el sur ni una sola imagen fotográfica, dibujo o anotación? ¿Ninguna prueba verificable? Son preguntas que pueden o deben irse completando. Un escritor local, Abel Basti ha escrito profusamente sobre los nazis en Patagonia y ha llegado a asegurar en uno de sus libros, que el propio Adolf Hitler logró escapar de la muerte y pasó sus años finales en la ciudad cordillerana.
¿Se imaginan a Hitler esquiando en los cerros aledaños? Suena a una tenebrosa película de ficción. Pero ya saben lo que dicen acerca de la ficción y la realidad.

*Los artículos sobre Joseph Mengele en Alto Valle que escribimos con Carlos Torrengo no están o no los encontré en Internet. Se conservan, si, en los archivos del diario.

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