sábado, 14 de julio de 2012

Serafín, entrevista con una artista excepcional







Como siempre, un adelantado a su tiempo (y lo digo con toda la seriedad del caso), Lisandro Martínez, me lo había presentado. Claudio, Serafín. Un gusto. Se trataba de un tipo de gestos suaves, silencioso, vestido de negro riguroso. “Un capo”, me aclaró el querido Negro. Un capo, capo pero en qué. Ilustrador. Dibujante. Historietista. Artistas con mayúsculas.


Tomamos algo, una cerveza. Charlamos sin rumbo. No fue nada. Poco después vi una de sus sobresalientes tapas en “Chochán”, la revista de Lisandro. La imagen era una verdadera maravilla. Un cosa no vista ganas por acá y con muy pocos parámetros para comprar más allá. Lejos. Baires o Madrid.
¿Vive acá este flaco? Si, acá. Y acá se quedó. Dando clases. Conversando por las noches. Dibujando. Hace unos meses ganó junto al escritor y guionista Matías Santellán, un premio realmente importante. El Premio Ñ, auspiciado por editorial De La Flor, que incluía un jurado con nombres como Altuna y Sasturain, entre otros, con el libro "Reparador de Sueños".
Aunque quedé muchas veces con él en entrevistarlo por su laburo. Esta era la oportunidad perfecta. Llego antes al bar. Viene, por supuesto, teñido de negro. Charlamos. (*)
-¡Qué laburo!
-Y me dejé, tenía mucho que hacer.
-¿Cómo fue el proceso de dibujar “Reparador de Sueños”?
-Fue un poco accidentado porque yo estaba ocupado en varias cosas, al final se me vino la fecha encima y me tuve que tomar un mes para terminar el libro, dibujando de la mañana a la noche, todo el día. ¡En verano! Se concentró todo cuando ya tenía que entregar.
-Debe haber influido en tu trazo.
-Eso fue lo más interesante, creo que fue Sasturain el que me dijo que mis mejores líneas estaban al final del libro, cuando me vi mucho más apremiado por los tiempos, porque entonces me dediqué a a dibujar sin tantos detalles, sólo buscaba encontrar lo esencial de la trama, y el resultado es más limpio, menos complejo.
-Se dice que en esos momentos difíciles es cuando aflora el genio.
-Al principio me dediqué mucho al detalle, pero cuando ya tenía el reloj sobre la cabeza, busqué más precisión, ir más directo al tema.
-¿Qué sentiste cuando de pronto te encontraste con figuras del cómic mundial como Altuna o como Sasturain un guionista y escritor ya legendario?
-¡Oh! Para mi fue genial, pero lo más loco fue que Altuna y Sasturain, como todos los demás, me hablaron con excelente onda. Altuna es un tipo muy sencillo, me habló de la zona porque tiene amigos o familiares, fue lindo desde ese lugar y también poder tener la opinión de personas tan reconocidas.

(*) La entrevista es más extensa y podrán leerla mañana domingo en “Río Negro”

No hay comentarios:

Publicar un comentario